Recuerdos de canciones y edificios.
Hoy quiero rememorar esos días que se sentían como una pesadilla y una fantasía al mismo tiempo, no se cuántas veces repito y alteros estos recuerdos y no me importa, crear falsos escenarios a partir de recuerdos es mi pasión. Recuerdo cuando te veía pasar por el pasillo de fuera de la cafetería, me acelerabas el corazón, imaginaba que te acercabas y me acompañabas, creo que nunca pasó eso, pero no me importaba, con tener la suerte de estar en la misma universidad que tú me sentía complacido, siempre te buscaba, para observarte, imaginaba que jugaba con tu cabello, que acariciaba tu rostro, que podía decirte que te amaba, que tomaba tus manos y te besaba, que éramos felices juntos, que así como yo, tú también morías por mi. Te recuerdo en el edificio de laboratorios, el sol se escondía, hacía frío y "La noche eterna. Los días no vividos" sonaba en mis audífonos, arrepintiéndome de no esforzarme más por acercarme a ti, pesando que tal vez era demasiado tarde, y lo era. Quería ser tu amigo, pero me confundías mucho, a veces querías estar conmigo, me decías que era especial para ti, me decías que nos saldríamos algún día, pero en otras ocasiones me evadías, como aquella vez que nos citamos en la parada del camión, y te vi salir de clases, te subiste a un auto y te fuiste sin avisar, te llamé por teléfono, cuando contestaste escuché que todas tus amigas se reían, tal vez yo siempre he sido una burla para ti, y a pesar del dolor que sentí en aquel momento, no he podido dejar de desear estar contigo.