Elegía por el mar de emociones muertas

Para tobi

Siento como si hubiera sido ayer cuando jalabas mi banca en la secundaria para llevarme a tu salón, cuando tratabas de morderme al acercarme demasiado, cuando entré por primera vez a tu cuarto y me pareció el cuarto más cool que haya visto jamás, cuando te veía pasar por los pasillos del bachi siempre con energía y muy fajadita de tu uniforme, cuando te veía jugar basquet en las canchas del bachi. Recuerdo la primera vez que te vi dibujar, me impresionó muchísimo, eras (y aun eres) una gran artista, como cuando me regalaste el dragoncito de plastilina que decoró por muchos años mi cuarto, las calcomanías que me regalabas que ahora decoran mi escritorio y todas las vivencias que decoran mis recuerdos. Te juro que puedo sentir el calor y la brisa de los veranos en tu casa, llendo a los parquesitos, recuerdo a simba, los sillones de la sala, y a tus hermanas. Te recuerdo a ti, recuerdo tu bonito y largo cabello lacio y tus ojitos recibiéndome, abriendo el barandal blanco que me dejaba entrar a tu hogar. Siempre me sentí orgulloso de ser tu amigo, nunca había conocido a alguien tan divertida y carismática como tú. Y ahora han sido días un poco raros, ¿no te parece? tantos años conociéndonos y de repente se siente como si nos estuviéramos conociendo de nuevo. Te ha tocado (para bien o para mal) conocer caras mías que nunca habías visto, secaste mis lágrimas y me abrigaste cuando sentía frío, me hiciste compañía en las más frías de las noches, siempre sentí que fuiste la hermanita que nunca tuve, te quiero tanto, como quisiera poder conocer más de ti, acercarme, sentirte, cuidarte, ser tu haku por siempre. Discúlpame por haberte descuidado tantos años, perdóname por llegar tarde, perdóname si te hago sentir incómoda, no puedo imaginar mi vida sin ti, no quiero, me rehuso, quisiera amarte sin compasión, estar ahí para ti, quiero que me enseñes más de ti, quiero compartir mi vida contigo, quiero escuchar tu voz, quiero que seas mi último dolor. No hay suficientes palabras para expresar lo que siento en este momento, las puertas de mi corazón siempre van a estar abiertas para ti, quiero que te sientas cómoda en él, ahí te guardo, como todo lo que me gusta de esta vida. Mi pollito, eres mi flora y mi fauna, decoras salvaje mis tímidos riachuelos, me riegas y me abonas con cariño. Este niño raro y tímido al que apodaste pein, sueña todas las noches con la niña que sembró flores en su corazón.