Elegía por el mar de emociones muertas

Mar de recuerdos falsos y vidas que nunca serán lo que vi aquel día.

"De tanto que inventé mil momentos, yo convertí mentira en recuerdo" cada que escucho esa frase me envuelve un denso velo de tristeza, miedo y desesperación, es bien sabido que en realidad somos malos recordando con precisión las cosas, eso hace que me pregunte, ¿realmente fuimos como nos recuerdo? ¿alguna vez sentiste algo por mi? quedándome más tiempo del necesario en la última pregunta, nunca me quedó del todo claro que es lo que sentías por mi, cómo me veías, en ocasiones sentía que era menos que un amigo para ti, nunca salimos a ningún lado, nunca reímos juntos, sin embargo ocurrieron cosas más íntimas que esas, me contaste tus secretos y tus miedos, yo te conté los míos, ¿eso en qué nos convierte?. ¿Esta es la vida que voy a tener por siempre?, ¿de verdad la mejor etapa de mi vida ya pasó, recuerdo que cuando era más joven sentía mucha tristeza, pero al menos sentía algo, la mejor manera en la que puedo describir mi situación actual es como estar hundido en lodo, un espero y aburrido lodo, lo peor de todo es que no me importa mucho, yo solo quiero que pase, que se acabe, cada día que pasa me doy cuenta que no me gusta vivir, y lo intento decir sin mucho drama, no busco atención, simplemente quiero descansar. Justo estaba pensando en que me gustaría poder emular una mejor existencia, una en donde no haya errores, como el hecho de que no estamos juntos, estoy tan convencido de que tú y yo debimos estar juntos que me niego a cualquier idea de mi actual existencia, y eso es agotador, no se que me sucede, es como si hubiera algo malo en mi, algo roto, que no funciona bien. Cuando te duele el estómago o la garganta sabes como actuar, cuando tienes sed bebes agua, cuando tienes hambre comes, pero como luchar contra algo tan abstracto como es el malestar de la existencia misma. Tengo los ojos manchados de pesadillas, que nunca acaban, creo que hasta estoy encariñado con el dolor, al menos se, sin miedo a equivocarme, que un día cerraré los ojos y no los volveré a abrir jamás.