Elegía por el mar de emociones muertas

¿Entrar o no al club?

Cansado de otro día más, ahora tengo que escribir desde el trabajo, claro indicio de que las cosas no van viento en popa, cuanto tiempo ha de pasar hasta que estar vivo vuelva a sentirse bien, no recuerdo la sensación del calor en mi piel, del viento en mi cara, la emoción de ver como día a día crecía mi cabello, el conocer una nueva canción, aprender a utilizar un programa de edición multimedia, hablar con una chica interesante, reír con mis amigos, jugar videojuegos hasta tarde, despertar y tener apetito, salir al patio a jugar con mi perro, pareciera como si todo eso nunca hubiera pasado, a veces creo que todo lo que vivo lo estoy imaginando, desearía que fuera así, una simulación, pero no es más que la dura realidad, mientras más envejezco, más triste y gris se vuelve la vida, todo, hasta los más pequeños detalles, van perdiendo sustancia, siento como si estuviera en una piscina de lodo, cada segundo se va llenando un poco más, el peso en mi pecho me dificulta respirar con normalidad, apenas entra aire en mis pulmones, la densidad del lodo mental me impide moverme con libertad. ¿Cómo es que llegué hasta este punto? ¿Es todo esto el resultado de mis esfuerzos? Siempre me esforcé por ser sobresaliente en todo lo que hago, hasta cierto punto parecía funcionar, pero al final resultó que la vida no funciona de esa manera. Para bien o para mal esto es inevitablemente real, desearía estar siempre soñando, en mis sueños puedo seguirte viendo, podemos seguir conviviendo. Me aterra pensar que tal vez lo mejor ya pasó, y creo que así fue, jamás volverán aquellos días, como me arrepiento de no haber actuado a tiempo, las cosas podrían ser muy diferentes ahora mismo, ¿de verdad existe el destino? Mi vida corre alborotada entre las caóticas aguas del tiempo, no puedo hacer nada para detenerla, desesperada por seguir el cauce, casi por accidente, casi como si no fuera por su propia voluntad, se escurre entre mis dedos, cada vez más tiesos y secos, se esconde mi cabeza, cubierta por las finas arenas de la vida, sofocándome, discretamente me mata cada segundo, soy menos yo, cada vez soy menos, casi encuentro comodidad en mi cansancio por vivir, y me vuelvo a preguntar; ¿Cuánto tiempo más ha de pasar? El cambio no está en uno, no hay nada que pueda hacer para cambiar el pasado, lo inamovible, quedó grabado permanentemente en el tiempo, en el desperdiciado tiempo de mi existencia, y de la tuya. No me digas que nunca te imaginaste una vida conmigo, quiero pensar que al menos una vez en tu vida lo hiciste, tímidamente y casi con culpa, pero tal vez lo hiciste. Quiero salir de este lugar, quiero volver a sentirme vivo, quiero olvidarme del sinsentido de la existencia, de este feo y hórrido mundo, medio muerto y medio vivo, esforzándome por seguir disfrutando de las pocas cosas que quedan de esta vida ¿eso me hace a mi un hedonista? ni se atrevan a acusarme, a mi no me gusta fingir que no caigo diario en las tentaciones de los placeres más mundanos, planos y artificiales que existen, si pudiera deshacerme de mi mente y estar atado de por vida al entretenimiento lo haría, quien no querría dejar de ser para simplemente existir, estaría tan inmerso en la fantasía que, si muriera, sería yo el último en enterarme. Tenía muchas ganas de escribir porque siento un profundo malestar ¿Qué está pasando conmigo? ¿Por qué se siente así la vida? ¿Siempre ha sido así? que cansancio emocional el que siento ahora, y no se va, escribo y no se va, pienso y más se queda, más crece, se alimenta de mis inseguridades, me empequeñece, me subestima, de repente se abren todas mis heridas, ¿No fui yo aquel que se puso a llorar en el trabajo mientras nadie lo veía? Quisiera volver al pasado, donde todo parecía mejor, y creo que lo era. Te has convertido casi en una extraña, me preocupa tu seguridad, pero al mismo tiempo no me siento tan feliz como debería cuando estoy contigo, ¿Qué está pasando? ¿Es este el final? Quisiera nunca haberte metido en esto, pensé que podría darte un buen futuro pero creo que estaba equivocado, personas como yo deberían estar solas, sin meter a los demás en nuestros problemas, sin arrastrarlos conmigo al fango, de donde es muy difícil salir. Pero lo hecho hecho está, al menos aun me queda mi imaginación, se que esto es una bomba de tiempo, una burbuja de problemas que se va haciendo cada vez más grande, un día explotará y nadie saldrá ileso. No quiero hacer sufrir a los demás, pero aun estoy a tiempo de entrar al club.