Elegía por el mar de emociones muertas

Aquellos días.

El día de hoy amanecí extrañando todo aquello que quedó atrás, la suma de todo lo que ya jamás volverá a ser. Hay un fuerte sentimiento de nostalgia que me envuelve al recordar esos cálidos días de preparatoria, tenía amigos, los quería y apreciaba su compañía, las clases se terminaban, podía ir caminando a la parada del camión, saludar a aquellos que conocía pero que no compartían clases conmigo, la deportiva, los puestos de comida chatarra, la música de moda, los gritos y las risas, los sentimientos nuevos, el enamoramiento, tomar a alguien de la mano, todo se sentía tan real, tan profundo, quería que durara para siempre, hoy queda bastante lejos, ya no tengo amigos, ya no siento latir la vida dentro de mi, ¿estoy muerto? parece que vivo en blanco y negro. En qué momento pasaron aquellos días, tan bonitos y tan tristes al mismo tiempo, tenía problemas emocionales en ese entonces, como hoy en día, eso no ha cambiado mucho, pero era un romántico empedernido, creía en el amor apasionado de la juventud, como algo que sucede porque tiene que suceder, tarde o temprano, si tan solo no hubiera sido un perdedor con timidez crónica, tal vez lo hubiera vivido en carne propia, hoy todo eso queda en un lugar que no existe más, se siente como si nunca hubiera sucedido, ¿a qué olían esos días? casi puedo recordarlo, olor dulzón empalagoso que embriaga, cómo se sentía ser yo, ¿Quién era yo? la vida de disfrutaba de otras maneras, sentía que por siempre sería joven, hoy me miro en el espejo y apenas reconozco quien soy, ya no sonrío y parece que los colores pierden fuerza, como si todo se corriera al gris, jamás volverán aquellos días, no tuve suficiente de ellos, nunca es suficiente para mi.