Elegía por el mar de emociones muertas

Mi corazón es tuyo.

duré al rededor de 15 días esperando esa ocasión tan especial pero, ya antes nos habíamos visto de la misma manera, tus visitas no eran ajenas, ya había tenido la oportunidad de compartir mi cama contigo, entonces ¿por qué se siente diferente ahora? sería la misma casa, la misma cama, el mismo perdedor con el que compartirías tu tiempo, pero por alguna razón me emocionaba mucho más que antes, quería que llegara ese día, moría de la ansiedad, contaba las horas que faltaban para poder verte, poder ver esos hermosos ojos tan cálidos y honestos, poder escuchar esa risa tan bella, que me contagiaras de tu peculiar alegría, no te digo solecito por casualidad, así te siento, como una cálida luz que me inunda y pinta mis días de un abanico de colores tan agradables. el sábado por la mañana me desperté temprano, no quise escribirte demasiado para no fatigarte con mensajes, no podía dejar de caminar de un lado al otro, cuando sonó esa notificación de mi celular, deseando que fueras tú, y así era, me avisaste que venías en camino, entré al cuarto de mis papás porque desde ahí se alcanza a ver la parada del camión, esperé frente a ella cerca de una hora y media, cuando por fin te veo bajar, bajo corriendo las escaleras para esperarte con las puertas abiertas, necesitaba estar contigo, y por fin llegaste, con un lindo suéter y mochila a tus espaldas, tu cabello brillaba con el sol, tu sonrisa te hacía entrecerrar un poco tus ojitos, por fin estabas ahí, tanto había esperado que llegaras, ¿me veo bien? ¿parezco atractivo? por favor pasa a mi casa, eres bienvenida. Se sentía como una eternidad desde la última vez que nos vimos, pero también se sentía diferente, la libertad de poder expresarte lo que siento me intimidaba y me asustaba un poco, no te quiero asfixiar, vamos a cocinar lo que habíamos dicho desde que planeamos tu visita, sin ser sorpresa para ninguno de los dos te quedó un platillo exquisito, tanto en sabor como en presentación, vamos a comer juntos, me pregunto si pasará lo que habíamos dicho, con timidez sujetamos el mismo fideo y casi se tocan nuestros labios, si tan solo hubiera sido más resistente el fideo, para mi sopresa lo volviste a intentar, ahora cumpliendo el oculto propósito, tus labios tocando los míos, como un sueño, tu pequeña boquita estirando sus tímidos labios hasta tocar los míos, llenos de caldo de ramen, eres tan tierna y tan linda. Esa tarde me compartiste un poco de las series que te gustan, las cuales me agradaron bastante a mi también, fue lindo que quisieras compartir eso conmigo me hizo sentir especial. Había algo que no te había dicho, y esas eran mis intenciones de alcarar lo que siento por ti, ya en una ocasión te había mencionado que me estaba enamorando de ti, pero nunca me dijiste nada al respecto, no se si te molestó, te asustó o simplemente no te importó, pero necesitaba hablarlo otra vez con un poco más de insistencia, pero no sabía como comenzar la conversación, no quería matar la diversión, nos la estábamos pasando bien, juntitos, nuestros pies se tocaban, podía sentir el frío de tus rodillas sobre mis muslos, yo te daba besos de vez en cuando, me los respondías de la manera más dulce posible. No es mentira ni sorpresa que deseaba hacer el amor contigo, entrada más la noche necesitabas ir al baño; desde hace un tiempo te había dicho que iba a dejarte algunas fotos sorpresa en tu celular, por lo que pensé que era el momento idóneo para hacerlo, tome tu celular y al encender la pantalla no pude evitar ver que tenías una invitación de alguien junto con una foto, eso me hizo sentir enojo, debo confesarlo, no me enorgullese decirlo, pero tengo que ser honesto y eso fue lo que sentí, se que no tengo ningún derecho para sentirlo, pero de cierta manera también hizo que me decidiera en "poner las cartas sobre la mesa" cuando vuelves del baño comienzas a acariciarme, me tocas y me besas, te posas sobre mi pero sientes que algo cambió, estoy en silencio tomando coraje para hablar de aquel tema que me inquietaba tanto, pronuncio una palabra que suena como un disparo que rompe el silencio: "¿Qué intenciones tienes conmigo?" eso rompe por completo tu concentración, entre la oscuridad alcanzo a ver tus ojitos, parecían llenarse de dudas, no sabes por qué estoy preguntándote eso, como si fuéramos un par de extraños, comencé a temblar por dentro del miedo al pensar que había cometido un error, perdóname si te herí al preguntar eso, pero necesitaba saber si mi amor era correspondido, si existía al menos un pequeño interés de convertir eso en algo más grande, cuando vi es mensaje en tu celular me di cuenta que quería ser yo, no quería que fuera nadie más que yo. Comienzas a habalarme de tus sentimientos, me abriste tu corazón como nunca antes, era una invitación a pasar a ver esos pensamientos, tan privados, inmaculados y tersos, descubro que no fui ignorado cuando te dije que estaba enamorado de ti, confiesas que habías pensado en que ser mi novía era una posibilidad, como un tallo que surge entre escombros que había dejado tu pasado en tu corazón, enterrado entre miedo y dolor, comienzas a quitarle el polvo a esos sentimientos, me cuentas con dulzura, tratando de no llorar lo que sentías cuando te escribí aquellos mensajes, la primera vez que te abracé con auténtico amor aquella tarde que fuiste a visitarme al trabajo, con las manos llenas como siempre, no ignorabas todas esas señales, sabías que lo que sentía era real, pero no podías hacerles caso porque yo estaba con alguien más, incluso no ignoraste las caricias que hacía con mi dedo del pie, aquella tarde de Fionna y Cake, sucedió lo inevitable, podía sentir como cálidas lágrimas rodaban en mis mejillas, dejaban un rastro que se enfriaba rápidamente y terminaban en mi oreja izquierda y en mi cuello, pero no eran solo lágrimas mías, también eran tuyas, es la primera vez que te veo llorar, quería abrazarte tan fuerte y pedirte perdón por no darme cuenta de que no podías hacer más desde tu posición, por hacerte abrir viejas heridas solo para calmar las dudas de mi corazón, quería limpiar esa lágrimas y besarte tanto. Me dio tanta alegría que aceptaras hablar conmigo sobre esta situación, y saber que mi amor era correspondido. Mi solecito, mi Tobi, mi Fanny hermosa, no tienes idea de lo mucho que te quiero, lo especial que eres para mi, por favor cuéntame tus días, ¿cuántas semillitas recogiste hoy? ¿cómo están tus plantas? ¿conseguiste mejorar tu deck de Magic? ¿aprendiste algo nuevo hoy? quiero que me lo cuentes, me fascina escucharte, poder oir como te emocionas cuando descubres algo nuevo, invítame a plantar especies nativas en los parques, vámonos a subir un cerro, permíteme entrar en tu vida, prometo no hacer mucho ruido ni desacomodar tus cosas. Mi corazón es tuyo.